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¿Cuánto tiempo se puede vivir en la clandestinidad? Llegan nuevas reglas para los inversores de criptomonedas en Europa

28 dic. 2024

¿Te has preguntado alguna vez por qué nuestro dinero digital todavía no se equipara a los billetes y monedas habituales con puentes y tuberías? Pues la Unión Europea ya se lo ha planteado y ha decidido: Es hora de cambiar algo. Ahora, a los criptoinversores que comercian o simplemente almacenan sus activos en Europa, les espera una nueva dosis de burocracia, al estilo de un trámite donde necesitas un certificado sobre otro certificado. Pero en realidad, no es tan terrible ni desalentador como podría parecer.

¿De qué estamos hablando?

Desde julio de 2023, la Unión Europea se ha estado preparando para implementar un paquete actualizado de normas que regulan las transacciones de criptomonedas y la actividad de los proveedores de servicios de criptomonedas (CASP). La parte más interesante (o si prefieres el anonimato total, la más amarga) de esta actualización es la llamada Travel Rule, que se basa en los estándares globales del GAFI (FATF) sobre lavado de dinero (AML) y financiación del terrorismo (CFT). La idea es sencilla: todas las transferencias grandes de criptomonedas —por encima de 1000 euros— requieren verificación obligatoria del remitente y del receptor. Y si decides crear un nuevo monedero y depositar en él tu activo digital, tampoco te librarás del procedimiento KYC (Conoce a tu cliente).

El límite de 1000 euros: «Mamá, ¿tanta papelería?»

Imagina que en el banco, cada vez que quisieras depositar o retirar más de mil euros, tuvieras que llevar tu pasaporte y comprobantes de domicilio. Pues ahora lo mismo pasará con las criptomonedas. Cada vez que la suma de una transferencia se acerque a 1000 euros, la plataforma en la que tengas tu cuenta te pedirá verificar tu identidad: capturas de pantalla de tu monedero personal, comprobantes de dirección (no olvides la querida factura de servicios), e incluso información adicional sobre la transacción — algo así como ¿De dónde proviene el dinero, a dónde va y para qué se usará?. En realidad, estas verificaciones no son un capricho de una sola plataforma, sino un requisito de la Unión Europea, que a partir de 2025 será obligatorio para todos los proveedores de criptoservicios que operen en la UE.

¿Por qué a partir de 2025 y no ya mismo?

La aplicación inmediata de un proceso tan complejo de intercambio de datos entre todas las plataformas de criptomonedas es como intentar montar una maqueta de Titanic de dos metros con piezas de LEGO en una sola noche. Abogados, departamentos de TI y equipos de cumplimiento normativo están trabajando para integrar requisitos homogéneos, de modo que las transferencias bajo la Travel Rule sean no solo seguras sino también realmente factibles sin interrupciones constantes. Por lo tanto, es posible que durante la primera mitad de 2025 veamos una pequeña «congelación» de las transferencias entre los exchanges europeos de criptomonedas: las plataformas tendrán que pulir la forma de enrutar los datos y verificar cada nueva dirección de monedero bajo los criterios actualizados.

¿Por qué se endurece el control?

Hay que entender que la UE históricamente adopta una postura muy estricta con respecto a la legalización de flujos financieros. Si antes se veía a las criptomonedas casi como una curiosidad exótica, ahora se consideran parte integral de la economía. Y si es así, la supervisión del mercado de activos digitales no puede ser menor que la del sector bancario tradicional. Las estadísticas de Europol en los últimos años han demostrado que los delincuentes efectivamente están utilizando más las criptomonedas para blanquear fondos o evadir sanciones — y se acabó la época de los guantes de seda.

MiCA y la realidad

La Travel Rule no es algo de ayer; se habló de ella dentro del paquete más amplio de regulación de criptoactivos, Markets in Crypto-Assets (MiCA). Este reglamento, aprobado por la UE, establece pautas comunes para todos los que ofrecen servicios cripto: plataformas de comercio, monederos, emisores de stablecoins y servicios de custodia. Pero la teoría es solo la mitad del trabajo. La práctica exige la implementación de procedimientos KYC/AML y garantizar la transparencia de las transacciones. Para los europeos, esto significa: si quieres permanecer dentro de la legalidad, tendrás que acostumbrarte a la verificación adicional.

¿Cómo seguir adelante?

No hay que entrar en pánico. Si mantienes cantidades relativamente pequeñas, es poco probable que la comisión europea te llame para preguntar: ¿De dónde sacaste tu bitcoin?. Pero si eres un jugador serio que invierte miles de euros, o prefieres hacer transacciones diarias de ida y vuelta (a menudo entre distintos exchanges), debes prepararte para un entorno donde el anonimato ya no será tan infranqueable. Tendrás que someterte a KYC (a menudo más estricto que en un banco convencional), compartir capturas de pantalla de tus direcciones y, en ciertos casos, incluso justificar de dónde proceden tus fondos.

Opinión personal

Como alguien que vivió la época en que se pagaba con bitcoin por pizza simplemente por diversión, entiendo la nostalgia de la vieja guardia por la libertad y el anonimato. Pero la realidad cambia. La industria de las criptomonedas ya no se ve como una startup excéntrica para los más atrevidos. El sector crece, y con él aumenta la atención de las autoridades. Sí, estas nuevas reglas pueden ahuyentar a parte de la audiencia y sobrecargar las plataformas con verificaciones adicionales. Pero tal vez, gracias a esta legalización, la gente se pregunte menos: ¿Acaso esto no es una pirámide?. Y, quién sabe, quizá dentro de un par de años a nadie le sorprenda que le envíes una foto de tu pasaporte a un exchange para comprar algo de ether.

La Travel Rule es una etapa inevitable en la evolución del mercado de criptomonedas en Europa. Prepárate para procedimientos KYC más rigurosos, presta atención a las condiciones de las plataformas y no te sorprendas si, en cada transferencia superior a 1000 euros, veas una nueva ventana emergente pidiendo «Confirmar identidad». Además, no olvides un truco básico: mantén tus documentos en orden para que la verificación no se convierta en una aventura interminable de llamadas telefónicas y exigencias de volver a fotografiar el pasaporte junto a la nevera.

En definitiva, la industria cripto se está haciendo adulta — algunos dirán que esto supone la muerte de la libertad, otros opinarán que es un paso necesario que abre las puertas a una mayor confianza por parte de grandes inversores y organismos estatales. Al final, la decisión sigue en manos de nosotros, los usuarios de a pie. Pero una cosa es segura: la época de los envíos anónimos sin preguntas está quedando atrás. Y, como suele decirse, no es un fallo, sino una característica del nuevo mundo de las criptomonedas.